Las intenciones neoliberales las descubre la publicidad en TV. Los “anuncios” desvelan la mentira

sanidad privadaCarlos Martínez García – Presidente de ATTAC Andalucía.

Las agresiones neoliberales contra el bienestar y las privatizaciones de los servicios públicos se nos venden como una mejora en la gestión -más barata- y una asistencia más personalizada. También se nos aconseja igualmente por el sistema a través de múltiples medios, el reforzar nuestra garantía de jubilación, complementando con un plan de pensiones privado.

Se dice que es por necesidades económicas para hacer frente a la crisis que las clases populares hemos generado “por vivir por encima de nuestras posibilidades”, por ahorrar y de esta forma garantizar la asistencia universal, eso si mediante sistemas mixtos o bien de gestión empresarial. Es decir, por nuestro bien.

Las órdenes de la Troika (FMI-BCE-Unión Europea) más las órdenes de Alemania y la propia ideología liberal dominante que el PP impulsa ahora que gobierna, obligan a privatizar la gestión sanitaria y ahorrar en salud, pero también en endurecer las condiciones para conseguir una jubilación, la edad mínima para lograrla y las percepciones. Todo esto se hace por hacer viable el sistema e incluso se tiene la desfachatez por parte de los mandatarios y mandatarias derechistas de afirmar que es por defender el estado del bienestar, haciéndolo viable.

Hay personas, asociaciones y movimientos que llevamos ya unos años denunciando que las privatizaciones de los servicios de salud y protección pública (Llevamos al menos 10 años anunciando y clamando en el desierto lo que ya ha llegado) no son sino una fórmula más al objeto de ampliar el negocio de grandes empresas, bancos y aseguradoras privadas a costa de las clases populares europeas y de otras potencias centrales. Así como tratar de impedir que las y los ciudadanos de los países empobrecidos accedan al bienestar público.

Desde la OMC -Organización Mundial del Comercio- con un invento llamado ACGS o Acuerdo General para el Comercio de los Servicios, se trató de hacer OBLIGATORIO mediante un Tratado Internacional la privatización de los Servicios de Sanidad, Educación, Pensiones, Agua, etc etc, por lo que desde ATTAC, pero no solo, se denunció infructuosamente todo lo que venía. Vivíamos bien en el reino de la mentira mediática y política, y todavía no le habíamos visto las orejas al lobo.

Si el AGCS no alcanzó el rango de Tratado Internacional, a pesar del fuerte apoyo e incluso el chantaje por parte los EE.UU. y la Unión Europea, fue por la resistencia de muchos estados latinoamericanos -ya se sabe…-, pero también asiáticos y africanos. El AGCS no obstante vive todavía en cajones y mentes de políticos liberales, socioliberales y conservadores que lo apoyaron, siguiendo las instrucciones de poderosas transnacionales. No esta cerrado -advierto- solo contenido gracias entre otros a unos setenta estados del mundo, entre ellos por cierto a una Venezuela muy activa en su contra.

Pero ya que el AGCS no se pudo imponer a los pobres o a los “locos” en Europa si que se tuvo una victoria parcial por parte de los neoliberales y las grandes empresas, y se aprobó una directiva de servicios de interés general y otras medidas desreguladoras -por cierto todavía recuerdo palabras de María Teresa Fernández de la Vega, defendiendo estas medidas antisociales y privatizadoras por buenas, pues esa era la política de la Unión Europa- que ignorancia como mínimo. Pues bien, todos estos esfuerzos de los poderosos no fueron en vano.

En la vieja e “inteligente” Europa de la Unión, los gobiernos mediante un plan diseñado, elaborado y pensado hace ya más de diez años, están aprovechando estupendamente su “crisis” al objeto de desmontar los “caducos servicios públicos y estatales”, privatizándolos. Lo hacen única y exclusivamente porque hay negocio. No hay otra razón. Aprovechan la coyuntura para enriquecerse grandes empresas, fondos de inversión y bancos.

Cuando hace ya al menos diez años escribíamos esto -y se puede comprobar perfectamente- prácticamente nadie captó el calado tan profundo de lo que afirmábamos y que personas creíbles ya y con mucho prestigio como Susan George anunciaron. Si tuvo todo mucho eco en los Foros Sociales Mundiales, así como entre algunos sindicalistas -pocos- y algún dirigente político, pero poco más -Latinoamérica aparte- y para realizar sus gobiernos progresistas lo contrario. Pero se nos llamó demagogos o se nos miró con suficiencia condescendiente de que eramos buenos chicos pero muy utópicos.

Pero ahora ya está. Nadie lo niega, es evidente y cuando el Gobierno de España, los asesores de la banca o los “economistas” ortodoxos y del sistema tratan de desmentirnos o simplemente de burlarse de nosotros, pues no hay más que enchufar la televisión, cualquier canal, al objeto de comprobar la multiplicación de anuncios de mutuas y aseguradoras privadas, de diversos seguros médicos y de bucólicas clínicas, inexistentes en la realidad dada la precariedad casi general de los medios sanitarios que poseen. Aunque no solo de aseguradoras médicas, sino también de fondos de pensiones, e incluso ya de colegios y universidades privadas. Ante esta oleada de publicidad yo me pregunto ¿Si no fuera un negocio la sanidad privada, los fondos de pensiones privados o la enseñanza privada se anunciarían en televisión? ¿Es acaso casualidad que sea precisamente en estos momentos cuando esa publicidad se dispara?

La publicidad capitalista de un concepto capitalista, y por tanto liberal de la salud y las pensiones, demuestran que se quiere privatizar para adquirir una grandísima cuota de negocio al objeto de enriquecerse más las empresas y accionistas que hay tras ellas.

Hay que multiplicar la riqueza para los más ricos, convirtiendo derechos sociales conquistados en negocios y eso nos perjudica a la mayoría. No solo porque se resiente la calidad, cantidad y dotación de los medios técnicos, sino que se juega con nosotros y nosotras demagógicamente, pues la salud no son gratuitos, ya los pagamos y es un reparto solidario de ventajas a las que contribuímos todos y todas, pues hasta las personas paradas con prestaciones pagamos impuestos y cuotas de seguridad social.

Como veis, esta crisis solo es una estafa y una reorganización capitalista para ganar más y hacerlo a nuestra costa.

Todas estas políticas ademas son fruto de una ideología determinada: el neoliberalismo. Son fruto de años de lucha política liberal extrema en contra de lo público y de la creencia de que todo lo resuelve el mercado. Hace ya años que están detrás del gran negocio de robar derechos sociales y alcanzar beneficios privados. Hay muchos documentos, libros, estudios pagados por grandes bancos y empresas farmacéuticas, sanitarias, de seguros, pagados generosamente a profesores y profesoras mercenarias, pero también documentos y acuerdos de partidos políticos liberales y del sistema con todas estas propuestas. Por tanto esto no es por su crisis. Los ataques a todo lo publico, es simplemente una oportunidad. La próxima vez a la hora de votar, si deseáis hacerlo, mejor pensáis un poco en vuestros hijos o en cuando os hagáis mayores. Por lo pronto a la calle que nos roban miserablemente y encima piensan que no somos inteligentes. La lucha social, las huelgas, las resistencias es el único lenguaje que ellos entienden. Hay alternativas y hay otro mundo posible.

Quien iba a decir que su propia publicidad les podía descubrir. Ah, ni te hagas un seguro médico privado -tienen menos medios y menos atención para casos graves-, ni un fondo de pensiones -por cierto muchos de ellos, están en quiebra, así que ojo-. Sal a la calle y defiende tu dignidad.




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