Fernando Moreno Bernal – ATTAC Cádiz

Encaramos la mayor transformación que haya vivido en toda su historia la humanidad. Los actuales retos a los que se enfrenta tan sólo pueden ser superados si crea un nuevo sistema económico, social y político centrado en las personas, desmercantilizado, y con una nueva relación con la naturaleza como sustentadora de Vida. Y esto tan sólo será posible si se unen todas las civilizaciones y pueblos en uno dando a luz el “demos”, el espíritu, de una única humanidad que vive sobre un único planeta, la Madre Tierra, que se autogobierna respetando su diversidad democrática y legítimamente de forma unitaria. El sistema capitalista está establecido en el mundo. Se requiere una revolución universal y tendrá, por eso, un ámbito universal .

Pero carecemos de una teoría política para el cambio al post-capitalismo. Tan sólo tenemos la historia de los grandes cambios habidos con anterioridad, “El Príncipe” de Maquiavelo y la teoría política que sobre él hacen Marx, Engels y Gramsci.

Cuatro son los elementos que se dan conjuntamente en todos estos momentos históricos en que se aceleran las transformaciones sociales, y que necesitamos se den para que la humanidad tenga el futuro del “bien vivir”:

1. Maduración de las condiciones objetivas para la transformación. El desarrollo de las fuerzas productivas materiales de la sociedad hace tiempo que han entrado en contradicción con las relaciones de producción existentes y con las relaciones de propiedad privada del sistema capitalista, agudizándose desde finales de los años sesenta del siglo XX al ser incompatible con la Vida en el planeta y provocar el cambio climático. El sistema capitalista ha pasado de promover el desarrollo de las fuerzas productivas y la satisfacción de las necesidades de la humanidad a convertirse en trabas suyas y amenazar la Vida y la propia existencia futura de la humanidad, abriendo así la actual época de revolución social, de cambio de era.

2. La oportunidad para el cambio. La oportunidad la da la propia crisis orgánica del sistema. La falta de credibilidad del actual gobierno del sistema capitalista, que podemos visualizar, entre otros muchos, en el hecho reciente de que menos del 10% de los grupos de riesgo de la gripe A han acudido en España a vacunarse tras la campaña publicitaria; el descrédito del neoliberalismo que ya no convence a nadie; así como, el descrédito de la política de seguridad y contra el terrorismo que han utilizado de forma cínica para provocar guerras ilegales para poder controlar sus condiciones de riqueza y acumulación. Esta crisis de credibilidad, donde los de arriba no pueden seguir como hasta ahora y los de abajo no creen ni quieren, manifiesta que ha llegado el momento de actuar.

3. Preparación para la transformación: saber qué queremos y cómo ponerlo en marcha. Ante la productividad individual de las empresas privadas, que no contabilizan los costes externos ni los perjuicios sociales, queremos la eficiencia y la eficacia social del quehacer de toda la sociedad, incluyendo todos los costes y beneficios sociales. Queremos que no se identifique mercado con sociedad, porque más de la mitad de la población no se encuentra en el mercado, pero sin su trabajo y quehacer diario la sociedad no existiría. Queremos ofrecer las respuestas lógicas, coherentes y sensatas a los problemas que van surgiendo en cada una de las áreas en las que se desenvuelve la acción humana desde la defensa de los intereses de la humanidad, que hoy pasa por denunciar la economía basada en el valor de cambio de los especuladores y aglutinar a todos los sectores sociales que dependen para subsistir de la revitalización de la economía productiva en los Bloques Sociales de Progreso en cada Estado-nación, pasando paulatinamente a la economía basada en el valor de uso. Queremos y tenemos que pasar de una economía por y para la reproducción ampliada del capital a otra economía por y para la Vida y la humanidad.

En definitiva, se trata de desarrollar consecuente y coherentemente las medidas necesarias a un mundo donde el factor económico fundamental ya no es el capital sino que tiene al ser humano, con toda su dignidad como fruto y parte consciente de la naturaleza, como centro sobre el que construir la nueva estructura económica, social y política. Descubrir y describir las leyes de funcionamiento que lleven a su plenitud la verdadera sociedad del conocimiento. Sabemos lo que queremos y como ponerlo en marcha.

4. Voluntad y valor para actuar. Quién no lo intenta nada consigue. Como escribía Karl Marx a Ludwin Kugelmann en 1871 “sería muy cómodo hacer la historia universal si la lucha se pudiese emprender sólo en condiciones infaliblemente favorables. De otra parte, la historia tendría un carácter muy místico si las «casualidades» no desempeñasen ningún papel. Como es natural, las casualidades forman parte del curso general del desarrollo y son compensadas por otras casualidades. Pero la aceleración o la lentitud del desarrollo dependen en grado considerable de estas «casualidades», entre las que figura el carácter de los hombres que encabezan el movimiento al iniciarse éste.” Numerosos son los ejemplos que nos ofrece la historia de actos de voluntad y valor, o de locura si preferimos, que han determinado el devenir de la humanidad: David que se creía capaz de vencer al gigante armado y acorazado Goliat con tan sólo una piedra y una honda, lo intentó y lo consiguió; claro que tuvo que tener la habilidad y estar entrenado para dar justo en el único sitio posible y con la fuerza necesaria para derribarlo.

Alejandro Magno, rey de un pequeño y rocoso reino, que con tan sólo 20 años tiene la locura de invadir el reino persa veinte veces más grande y con seis veces más soldados, pero que tuvo la sabiduría de poner a trabajar para sí la profecía de que había llegado el que desatando el nudo gordiano acabaría con el reino persa. El primer emperador chino que partiendo del más pequeño y pobre unificó los seis reinos que dieron origen a China. O la locura de Cristóbal Colón que se empecinaba en que el mundo era redondo cuando todo el mundo sabía que era plano, y osó embarcarse en una cáscara de nuez para demostrarlo. Lenin que se lanza, a través de Alemania en plena Primera Guerra Mundial a Rusia para elevar la espontánea sublevación del pueblo ruso a Poder Constituyente. Mao que osa colocar al pueblo chino, la tercera parte de la humanidad, analfabeta, hambrienta y diversa en lenguas y costumbres, en el corazón y centro del Poder Popular uniendo marxismo con las profundas creencias confucionistas en el seno de este. Fidel Castro que al reagruparse los 12 supervivientes del desembarco en Sierra Maestra exclama que la revolución está hecha; y un largo etc nos lo demuestran. Maquiavelo hablaba de confiar en la “fortuna”, los monoteístas de las tres religiones de la “providencia divina”, los budistas dicen que nuestra firme creencia interior cambia el mundo. En definitiva tener la confianza plena de que todo va a salir bien, por eso siempre se ha dicho que para hacerse realidad los milagros hay que creer, hay que tener “fe”, confianza absoluta en que se realizará.

Construcción del sujeto en sí, para sí y por si de otro mundo

La maduración de las condiciones objetivas y la crisis orgánica del sistema, la oportunidad para el cambio, están. Nuestra meta empezamos a visualizarla con la construcción de la alternativa para ese otro mundo posible, necesario y urgente que se plantea el FSM. Tarea en la que ATTAC está comprometido. Voluntad y valor para actuar lo están demostrando todos y todas las que reclaman y ponen en marcha la V Internacional sin esperar a que alguien, nunca se sabe quién ni cuando, lo haga.

Lo que hay que hacer se hace. Si es necesario constituir un Poder Constituyente, la ciudadanía mundial, como soporte del imprescindible Gobierno único del mundo que enfrente los problemas del cambio climático, hambre, migraciones y control del Sistema Financiero Internacional se convoca el Congreso Constituyente. Alguien sin esperar más ni a nadie tiene que dar el paso y hacerlo. La humanidad es el sujeto social para la transformación que tenemos delante. Tenemos que dotarla de Voz y dotarla de personalidad política, de derechos. Es la única forma de liberar la fuerza de nuestra identidad erigiendo la alternativa de la clase obrera internacional y de la humanidad al capitalismo agonizante, la globalización de la dignidad y los derechos humanos.

Para que esta fuerza de nuestra identidad, esta conciencia se vaya desarrollando se deberán ir conformando Bloques Sociales de Progreso, que serán diferentes en cada zona geográfica del mundo adaptándose a su realidad social específica. En Europa este bloque social estará integrado por asalariados/as, públicos y privados, profesionales y trabajadores autónomos, pequeños y medianos empresarios/as locales y, claramente, la economía social (Sociedades Laborales, Cooperativas, Instituciones sin fin de lucro, Fundaciones, etc.). En Asia, África y Latinoamérica el campesinado tiene que ser un componente clave.

Los procesos sociales no tienen marcha atrás pero corren mucho peligro de desviarse de su ruta, de perder su norte, de fragmentarse. Los avances son en zigzag, no existe la línea recta lo que lleva a discusiones, enfrentamientos y a la fragmentación de los sectores sociales diversos que necesitan estar unidos si quieren aglutinar la fuerza crítica para ser eficaces en la acción. De ahí la necesidad de la V Internacional para salvaguardar la correcta orientación de estos procesos. El sujeto para sí que necesita la transformación económica, social y política del mundo. La visualización de nuestro destino, una economía por y para la Vida y la humanidad, dará confianza y seguridad a los sectores sociales implicados y fortalecerá su unidad ante las presiones externas para enfrentarlos y dividirlos. En definitiva, nos fortalecerá en la lucha contra hegemónica del capital, desarrollando nuestra propia hegemonía y conformando el bloque social alternativo que convierta en posible la construcción de otro mundo libre, digno, solidario y sostenible.

ATTAC como movimiento internacional de ciudadanos para el control democrático de los mercados y sus instituciones, que pretende devolver el poder a la ciudadanía mediante los objetivos de establecer mecanismos democráticos de regulación y control de los mercados y del sistema financiero internacional, e impulsar y fortalecer el desarrollo de una opinión pública mundial independiente, activa y bien formada, ha cubierto, más inconsciente que de forma deliberada, la función de este sujeto para sí de la humanidad. El capitalismo financiero internacional tan sólo se ha enfrentado con una voz política alternativa mundializada: ATTAC. Debemos ser consciente del papel jugado hasta ahora para poder ser consecuente hasta el fin, permitiéndole llegar a ser lo que es, el germen de esa V Internacional.

A la estrategia del capital globalizado y agonizante hay que contraponer otra estrategia de la humanidad por su vida, futuro y dignidad. Es imprescindible la construcción del sujeto político para si de la humanidad, de un intelectual orgánico capaz de analizar las nuevas condiciones, debilidades y fuerzas, las amenazas y las oportunidades que el devenir de los acontecimientos vaya presentando, con la fuerza suficiente para hacer visible las propuestas alternativas que la humanidad plantea para cada ocasión. Propuesta que permitan ir conformando los bloques sociales de progreso en cada zona del mundo. Esta instancia tendrá que funcionar internamente con los valores, objetivos y motivaciones del futuro, convirtiéndose en formadora y escuela de los valores de la humanidad. Esta instancia ha de ser apoyada desde los partidos de izquierda existentes en los estados-nación y construida de forma similar a la utilizada por los sindicatos para constituir la CSI.

Los partidos de izquierda tienen que responder a las necesidades y demandas de la población, de sus últimos destinatarios, ya que sólo son herramientas para atender estas demandas y, en la medida en que no sirvan, desaparecerán, sus bases sociales les darán paulatinamente la espalda. Para ello tendrán que compaginar estrategias a nivel nacional y transnacional.

A nivel nacional y local deberán ir conformando el correspondiente bloque social, poniendo de manifiesto el interés general defendido por sus propuestas, ya que los sectores empresariales cuyo poder de decisión se encuentran en el territorio son empresas pequeñas o medianas locales no integradas en las élites oligárquicas del capitalismo especulativo y agonizante. Las políticas de desarrollo del capital social e institucional del territorio son las herramientas adecuadas depurándolas.

A nivel internacional los partidos de izquierda deberán retomar el debate de la II Internacional sobre la construcción del socialismo a la luz de las nuevas circunstancias. Ya no es tiempo de debatir si construir el socialismo en un solo país o a nivel internacional, la economía ya es internacional. Es hora de debatir la implantación del post-capitalismo en el mundo.

Emociones y sentimientos para la movilización mundial

Se requiere una revolución universal y tendrá por ello ámbito mundial. La humanidad es diversa en creencias, cultura y tradiciones. El 99% de la población del mundo entero o no sabe leer o no está acostumbrada a “pensar” sobre finanzas internacionales. Incluso nos cuesta trabajo explicar que son los centros off shores, los paraísos fiscales. Nuestro discurso tiene que ir cargado de “razones”, de lógica, dirigido a la cabeza de las personas. Pero esto no basta. También tiene que ir cargado de “sentimientos”, de “emociones” dirigido al corazón de las personas, a sus creencias más profundas, las que las hace moverse y luchar.

Existen dos motivos que mueven a la movilización: el miedo y la esperanza

El miedo lo utilizaron los nazis y lo utilizó exactamente igual la Administración norteamericana de Bush para poder hacer su política manifiestamente contraria al interés de la humanidad con la guerra preventiva contra el terrorismo, que continúa en gran parte la Administración norteamericana de Obama. Más que movilizar lo que hace es desmovilizar y permitir hacer sin oposición. Es el motivo que más utilizan los neoliberales.

El proyecto de futuro y progresista, tiene que basarse en la esperanza. Para ello este sujeto político de la humanidad debe generar una visión de futuro posible y realizable dentro de los desafíos de nuestro tiempo, creíble e ilusionante, movilizadora. La visión de otro mundo posible que comienza a plasmarse. Hay que conseguir que la humanidad abandone la desesperanza y cruce el umbral de la esperanza que abre el camino a la confianza en si misma y a la mayor transformación que haya vivido en toda su historia la humanidad.

http://cadiz.cuadernosciudadanos.net/Fernando_Moreno_Bernal/

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