Fernando Moreno Bernal – ATTAC Cádiz

No hay fuerza más poderosa que una idea a la que le haya llegado su tiempo. El propio nacimiento y rápido desarrollo de la red internacional de ATTAC, que recoge una necesidad sentida y reclamada por la inmensa mayoría de los observadores de la realidad internacional ante los desastres ocasionados por un capital financiero internacional totalmente descontrolado, confirma esta afirmación de Víctor Hugo.

También es aplicable a la propuesta que realiza en agosto de 2008 Iniciativa por el cambio personal y la justicia global a la Mesa interreligiosa de Sevilla para promover el I Foro Social Temático Español de Espiritualidades y Éticas para otro mundo mejor posible dentro de los principios del Foro Social Mundial.

Al principio fue recibida con escepticismo, si no con franca oposición, por sectores y organizaciones sociales participantes en los Foros Sociales. Ante este recibimiento los objetivos marcados por sus propios promotores se limitaban a reclamar el derecho a tratar el tema de las espiritualidades y éticas dentro del Foro Social como se hace periódicamente con otros temas como las migraciones, cambio climático, etc. Sin embargo, desde su primera convocatoria abierta en diciembre de 2008 hasta ahora nos hemos encontrado con que todas las expectativas han sido sobrepasadas. Nadie de sus iniciales promotores pudieron soñar la realidad y la trascendencia que ya tiene, faltando un mes para el inicio de las sesiones en el Palacio de Congresos de Sevilla. 49 organizaciones co-organizadoras, 54 colaboradoras, 178 talleres presentados cuando había un tope de 100, la financiación cubierta gracias a los ocho patrocinadores, un tercio de las inscripciones a la fecha cuando apenas se ha comenzado la difusión, la participación directa por primera vez en un Foro Social en España con talleres de 4 Universidades y otra (Complutense de Madrid a través de una de sus entidades) la colaboración de los sindicatos de clase, economía social y municipios solidarios andaluces, y la generación del interés del Comité Internacional organizador de los FSM con expectativas de proponer otros mundiales o nacionales como el de la Paz en Santiago de Compostela el año que viene.

En la última reunión del Comité Organizador antes del Foro celebrada el sábado 5 de septiembre planteé la conveniencia de realizar una reflexión personal, por cada una de las organizaciones participante y por el conjunto sobre lo aprendido en el mismo proceso seguido, los objetivos que nos planteamos con nuestra participación, y la visualización del logro que queremos conseguir conjuntamente entre el 10 y el 12 de octubre y su proyección hacia el resto de la sociedad.

Todos y todas los que hemos participado a lo largo de este proceso hemos cambiado aprendiendo y conociendo otras personas y otras visiones. Viviendo en nosotros mismos la transformación que implica un mundo de mutuo respeto a la diversidad y a la integración intercultural. Nos conocemos, nos cuidamos, nos responsabilizamos y nos respetamos más. Los integrados en organizaciones enfocadas a la transformación social nos hemos enriquecido con las que se centran en el cambio interior y al revés. Podemos concluir que el proceso de transformación social es dialéctico avanzando conjuntamente en ella con la creación de la persona nueva (el “hombre nuevo” de Marx, Engels y los clásicos del socialismo) Los valores sociales hegemónicos influyen decisivamente sobre cada miembro de la sociedad y su cambio no se puede esperar sólo cambiando uno a uno a sus integrantes sino que este cambio en cada vez más personas tiene que ir acompañado por la voluntad y la acción transformadora que cuestiona y neutraliza modificando los valores hegemónicos de la sociedad.

Las organizaciones participantes han vivido en su seno este debate. Fruto del mismo se han tomado decisiones difícilmente posibles hace sólo pocos años en los dos tipos de organizaciones. Hoy nos vemos como especialistas incompletos que han de sumarse y coordinarse con otros especialistas en un mismo objetivo. Para llegar a ser quienes somos, una humanidad unida, libre y solidaria necesitamos de toda nuestra energía y vitalidad. Tenemos que actuar para salir de los peligros que acechan al planeta y a toda la humanidad si permanecemos viciado en la actual situación. Solas cada una de las organizaciones no confía en si misma porque se sabe sin la fuerza necesaria. En este proceso hemos sentido que podemos fusionar nuestras fuerzas y hemos sentido nuestro poder transformador conjuntamente. ATTAC es como el “concienzudo de espíritu” que se había especializado en el estudio y denuncia no de la sanguijuela sino del “cerebro de la sanguijuela”; no del capitalismo como sistema sino del “capital financiero” como el núcleo de su toma de decisiones. Solos poco podemos conseguir. Unidos y planteando la cuestión ética y de valores los defensores del sistema se tambalean y quedan al descubierto.

El FSTE de espiritualidades y éticas para otro mundo mejor posible va a salir bien. Por que salga bien entiendo que genere unas expectativas en la sociedad española, e incluso internacional, pero sobre todo en la andaluza que remueva los cimientos y haga plantearse los principios y valores sobre los que vivimos nuestro día a día. De ahí que queramos que llegue a todos los colegios de Andalucía a través de la red de «escuelas espacios de paz»; que se difunda bien y apoyado por voces conocidas; que llegue a todos los municipios andaluces a través del Fondo Andaluz de Municipios por la Solidaridad Internacional (FAMSI); que llegue a todas las empresas de economía social a través de FEANSAL y CEPES; y que llegue a la clase obrera andaluza a través de todos los sindicatos de clase. Si lo conseguimos será mucho más importante incluso que el propio desarrollo del FSTE dentro del Palacio de Congreso. Por que serán partes sustanciales de la sociedad quién se estén planteando y planteen públicamente el por qué de las cosas y se extenderá la consciencia de la necesidad de cambiar.

En la clausura del FSTE que coincide con la movilización mundial del 12 de octubre En defensa de la Madre Tierra y contra la mercantilización de Vida quedará claro que es necesaria una economía y una sociedad basada en el amor y la solidaridad. El capitalismo agonizante y sionista se basa en el egoísmo, avaricia, vanidad y envidia. No se trata de refundar el capitalismo sobre bases éticas porque no puede existir sin estos valores. La necesaria y nueva economía no primará ni dará importancia a la posesión privada de objetos que quedarán supeditados al interés general de la humanidad, a los bienes comunes de la generosa Madre Tierra a la que pertenecemos. Quedará claro que la humanidad lanza un grito de rebeldía y declara la voluntad firme y la intención de trascender el sistema capitalista apoyándose en el Poder transformador del amor, entiendo por amor la fuerza que tiende a la unión y a la fusión desde el mismo comienzo del Universo; el que nos llama a unir y fusionar a todas las culturas y civilizaciones en una única humanidad.

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