Son malos, muy malos. Merecen que seamos inteligentes y sepamos sufrir

Lobos MundoCarlos Martínez García – Presidente de ATTAC Andalucía.

Los y las políticas neoliberales, los banqueros, los ricos, los capitalistas y sus gestores SON MALOS. Son dañinos, son crueles, son nuestros enemigos.

Son malos porque saben de sobra que las llamadas políticas de ajuste, de austeridad, del cumplimento del déficit, provocan daño y sufrimiento. Saben de sobra que hay jubilados y jubiladas que no se pueden pagar las medicinas. Conocen con exactitud el número de familias que no tienen ningún ingreso y son o están en trance de ser desahuciadas, así como cuantos y cuantas paradas dejarán de cobrar prestaciones y pasarán a la exclusión social. Lo que están haciendo en el estado español es deleznable y criminal.

Provocan con sus recortes paro, despidos e inseguridad e infelicidad, y lo siguen haciendo, pues tienen dos claros objetivos: el primero, provocar la mayor transferencia de rentas de las clases populares y los pobres hacia los ricos y sus instituciones y negocios, al objeto de salvar sus macro-negocios y sus ganancias, dada además la decadencia de la zona euro y del dolar ante el cambio del sistema mundo. Esto, redundo, en toda Europa, pero en la mediterránea con especial saña. En el Reino de España, con santa ira de nuestro rentismo dominante con sus fuerzas políticas y su régimen, se ceban aniquilando derechos y conquistas sociales. El pacto social ya no existe.

En segundo lugar, es su estrategia de clase para dominarnos y controlarnos mediante el miedo y la coacción y seguir detentando la riqueza, al menos en nuestro caso la riqueza en muy pocas manos en su mundo occidental y judeo-cristiano.

Tienen lacayos, lacayos socioliberales que nos engañan y confunden. Tienen políticos y políticas conservadores que hacen de la injusticia su ideología. Gentes que predican contra las ideas, la política, como instrumento que puede ser de liberación. Pagan y montan confusos partidos y movimientos que hablan de corrupción generalizada. Cierto que la hay, pero en los partidos del sistema. Pero esos mismos buscadores de la “integridad” no combaten las injusticias del capital ni de los poderes financieros. No critican a los detentadores reales del poder, los grandes capitales.

Ahora que la guerra de clases cruel y dañina se ceba con los ciudadanos y las clases más desfavorecidas, tenemos un nuevo peligro y es el de renunciar a las ideas de igualdad, reparto y lucha social, en base a un supuesto desprestigio de los ideales que nos unieron e ilusionaron, al objeto de crear un nuevo mundo.

No es tiempo de manifiestos, sino de acción, de educación popular y de movilización. Un movimiento cívico solo se construirá en las calles, las plazas, los centros de trabajo y los pueblos y los barrios. Hay que conectar y estar, pero físicamente, con la gente que sufre.

No podemos construir nada si no estamos con los y las paradas y los precarios o las y los amenazados por los despidos. No son los manifiestos los que movilizan, sino patear los barrios sin esperanza, reunirse y hablar con las víctimas, que se sienta nuestro aliento y se nos vea donde anida la desesperación.

Hay que convivir entre sindicalistas de base, gentes en dificultades y sin brillo ya en los ojos. Hay que volver a comer el pan agrio del paro, la tortilla plato único de las familias en crisis. Las vacaciones durmiendo en el balcón de un edificio proletario e impersonal, de gentes que lo más grave que viven es que, gracias al dominio cultural neoliberal, perdieron su orgullo de clase y sus referencias.

Si no recuperamos barrios y pueblos, si no conectamos con la desesperanza, nada podremos hacer para cambiar esta situación.

Hablemos de Latinoamerica y de sus movimientos amplios antineoliberales y pro-socialistas. Son un claro ejemplo. Sin pujantes movimientos campesinos, indígenas, sindicalistas, sindicatos agrarios, cocaleros y potentes movimientos vecinales, nada hubiera sido posible ¿Por qué olvidamos eso a la hora de analizar? Es que sin los movimientos sociales contra la privatización del agua no sería posible Evo Morales. Sin el Caracazo, Hugo Chávez es impensable. Sin las revueltas indígenas, Correa no estaría. Sin los piqueteros, los Kitchner no hubieran llegado al poder. Pero tampoco Lula, sin el PT, el MST y la CUT hubiera sido presidente.

Por tanto, amigos y amigas, no comencemos la casa por el tejado. Estos días del julio vacacional -para los que puedan-, las Mesas Ciudadanas de Convergencia y Acción están llamando a solidarizarse y articular a la convergencia con las columnas mineras. Con sutodos somos mineros, está indicando donde está la acción, pero también está educando en cual es el camino. Construyendo LA IZQUIERDA también está en eso, en llamar a la acción solidaria de clase con un hecho ejemplificador e incluso mítico en el movimiento obrero -el minero- y actualizándolo. Desde CLI se está hablando de desigualdad y de convergencia de la izquierda, frente a la crueldad explotadora.

También están en ello ATTAC, la HOAC o los cristianos de base, Ecologistas en Acción y otros, educando, formando e informando y concienciando.

Los mineros que cortan carreteras y se baten por enésima vez en su historia con la Guardia Civil, son en su mayoría afiliados a CCOO y al SOMA-UGT, luego nada hay que impida la convergencia. Nada hay que impida salir a las calles. Nada hay mejor que conectar, ser, estar juntas y juntos.

Nuestros enemigos y explotadores, son malos, muy malos y crueles. Pero son inteligentes, poderosos, ricos y mandan.

Conclusión humildemente, que yo entiendo como plausible y posible:

Primero, escuchar, acompañar y estar con los que sufren y luchan.

Segundo, buscar un referente colectivo y convergente, no personal, ni personalista.

Tercero, estar en la calle y convocando a la movilización. Solo eso entiendo -a riesgo de equivocarme- nos hará estar con la mayoría. El referente ahora es un minero, un parado, un desahuciado, un despedido, una funcionaria recortada y ganando un 30% menos de sueldo que hace tres años. Un jubilado o los iaioflautas.

Cuarto, hay que buscar la confluencia con las y los que se están movilizando. Con estructuras de activistas sociales, con sindicalistas, con movimientos, con plataformas de lucha, con excluidos organizados, con la economía social y con las organizaciones socio-políticas que están ya trabajando.

Quinto, hay que hacer política convergente y no excluyente, ni sectaria. Hay lo que hay y lo que seamos capaces de construir. Pero para construir hacen falta ladrillos, cemento, albañiles y peones, no solo arquitectos.

Son malos e inteligentes los capitalistas, las y los de la trilateral, Bildelberg, las y los monarcas, o nuestro Gobierno. Merecen que nosotras y nosotros seamos buenos, amigos y amigas, compañeros, humildes, rectos, nada sectarios y muy inteligentes, mucho. Pero buscando la inteligencia colectiva y, si hay referentes, que sean, estén, se les encuentre y sufran o estén dispuestos a sufrir con y por sus hermanos y hermanas. Si a alguien le hace gracia lo de hermanos que busque el significado de UHP.




ATTAC, asociación sin ánimo de lucro, denuncia que el pasado 5 de noviembre fue publicada en el BOE la Ley 21/2014, de 4 de noviembre, por la que se modifica el texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril, y la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, en virtud de la cual la reproducción total o parcial, así como la descarga del material de esta página es susceptible de ser gravado por un canon a cobrar por CEDRO, en contra de nuestra voluntad, y por tanto solicitamos su inmediata derogación.


ATTAC Andalucía no se identifica necesariamente con los contenidos publicados, excepto cuando son firmados por la propia organización.