Presentación en Sevilla de la campaña «Queremos Otra Europa»

El pasado 11 de febrero, ATTAC organizó en la Sala Chicarreros de Sevilla una conferencia con la que iniciaba la campaña «Queremos Otra Europa», en la que ATTAC quiere invitar a la ciudadanía a suscribir la Carta a los Jefes de Estado y Presidentes de la Unión Europea. En dicha carta, ATTAC muestra su disconformidad con el modelo de Europa que los distintos gobiernos están llevando a cabo, y en la que se demanda a los mismos que muestren más preocupación por la justicia y la igualdad que por las finanzas de los banqueros y los grandes industriales.

La conferencia, cuyo título fué “El papel de Europa frente a la crisis financiera”, corrió a cargo Juan Hernández Vigueras, Doctor en Derecho, especialista en finanzas internacionales y paraisos fiscales, y miembro del Comité Científico de ATTAC-España.

El ponente comenzó diciendo que los actuales problemas de Grecia muestran que hoy vivimos un momento complicado para la Unión Europea, pero sobre todo para el Eurogrupo, en el que está España. Aunque entre nosotros, la desinformación que genera casi todos los medios nacionales no permite que la ciudadanía perciba la vulnerabilidad de los todos los países de la Unión Europea frente a una crisis que no surgió dentro, sino que tuvo su origen fuera, en el descontrol bancario y financiero de Wall Street que es el centro del sistema financiero globalizado regido por la libertad de movimientos del capital.

Ahora sabemos que a través de la banca y esos mercados mundiales del dinero llegaba a España un dinero fácil que se invertía en la especulación inmobiliaria desde el principio de los años noventa, sin producir viviendas asequibles para todos.

Y, como ha quedado claro en el reciente Foro Económico de Davos, la crisis financiera mundial no está superada, porque no se han llevado a cabo aquellas promesas del G-20 de una mayor regulación y supervisión de las bolsas y los bancos ni siquiera en los EEUU, como lo ha dicho Obama hace poco frente a la dura oposición que tiene en la gran banca.

Y para España como para los países que tienen como moneda el euro, aunque el BCE presta dinero a los bancos al 1% sigue sin fluir el crédito asequible, necesario para las empresas y para el consumo con el fin de que la economía se recupere.

Y curiosamente, después de las millonadas que ha costado la ayuda y los avales a la banca, los gobiernos europeos se encuentran debilitados para hacer frente a la baja actividad económica, al cierre de empresas y al paro. Porque ante la dificultad para aumentar los ingresos públicos, los Estados se han visto obligados a emitir bonos y deuda pública que se comercializa en los mercados financieros internacionales. Y como ha sucedido en el caso de la deuda pública de Grecia, los gobiernos son chantajeados por la especulación financiera internacional; si no haces esto o pagas más, vendo. Y ha tenido que celebrarse un consejo europeo extraordinario para dejar claro el compromiso político de ayudar al gobierno griego, si fuera necesario, para mantener su solvencia frente a los prestamistas internacionales.

Y esta situación ha puesto de manifiesto que la UE necesita un gobierno común, controlado democráticamente por los ciudadanos y ciudadanas, para gestionar las materias y desarrollar las competencias que los Estados hemos delegado en la Unión o darle competencias que ahora nadie tiene, como es el control de las operaciones bancarias internacionales. Este es uno de los problemas europeos más graves en estos momentos. Porque la Comisión europea no tiene competencias sobre los mercados financieros para los cuales no hay fronteras; es decir, los movimientos de fondos, sean legales o ilegales, son libres no solamente dentro de la Unión sino fuera de ella. Y el Banco Central Europeo no controla la solvencia de los bancos nacionales. Así se explica que llegara a Europa una crisis provocada por los impagos de aquellas hipotecas sin garantías llamadas subprimes en los EEUU, que los bancos habían comercializado en todo el mundo para dispersar el riesgo con las consecuencias que ahora sufrimos.

El conferenciante, asimismo, analizó lo poco que hasta ahora han hecho frente a la crisis, las Presidencias semestrales del Consejo Europeo, la Comisión y el Banco Central. Y destacó los tres condicionamientos básicos en que tienen las decisiones a nivel europeo, conforme a los tratados antes y después del Tratado de Lisboa, que apenas ha modificado el marco legal europeo.

Esos tres elementos son la mencionada libertad de movimientos del capital, que incluso los gobiernos no pueden restringir aunque sean fuera de Europa. El segundo elemento es que los impuestos son una cuestión solo de los gobiernos, salvo el IVA, lo cual origina una competencia entre los socios para rebajar la tributación de las rentas del capital con el fin de que no se vaya fuera o para que venga. Y un tercer condicionamiento de las políticas económicas de los gobiernos son los convenios comerciales con Suiza, Andorra, Liechtenstein, Las Caimán y demás paraísos fiscales, que les concede los beneficios como si fueran miembros de la UE sin ninguna de las obligaciones, por que ofrecen al capital financiero no solo exenciones de impuestos sino secreto bancario para facilitar el negocio frente a los competidores o frente a los gobiernos.

Finalmente hizo hincapié en que ese marco tiene que ser reformado, porque “los mercados financieros no nos pueden gobernar”, como se dijo en un Carta de mayo de 2008 dirigida al Presidente de la Comisión europea y firmada por personalidades conocidas como Jacques Delors, Helmut Smith, Lionel Jospin y otros ex jefes de gobiernos europeos o ex ministros de hacienda. Carta en la que también se afirmaba que “esta crisis es un fracaso de los mercados sin regulación o deficientemente regulados”.

La conclusión es que la ciudadanía española tiene que interesarse por la UE porque cada país solo, por grande que sea, no puede hacer frente ni a la banca mundial, ni a las multinacionales farmacéuticas ni al cambio climático. Y destacó que en su opinión ese es el espíritu de LA CARTA QUE PRESENTA ATTAC SEVILLA, haciendo un llamamiento para que trabajar todos con el fin de lograr una coalición de grupos y gentes honradas que consigan una Unión Europea que funcione de verdad.




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