Elías Py Rodríguez – ATTAC Cádiz.

“Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano”.

Con estos hermosos versos de la poesía “Recuerdo infantil”, D. Antonio Machado reflejaba cómo eran los maestros de finales del siglo XIX. La pobreza, las necesidades más elementales incluyendo las alimentarias, (“Pasas más hambre que un maestro escuela”) era la realidad de los profesores de este país durante muchos decenios. Sólo durante los años de la II República hubo una apuesta decidida por dignificar la Enseñanza Pública. Se crearon miles de nuevas aulas por toda España y miles de maestros y profesores de Institutos se incorporaron a la Enseñanza Pública. Ellos fueron los grandes defensores y difusores de las ideas republicanas.

Eso la derecha más reaccionaria, y la Jerarquía Católica, no podían consentir. Con el golpe de estado de Franco y posterior Guerra Civil, miles de profesores fueron purgados, y los que no fueron fusilados vivieron un exilio exterior o interior (aproximadamente unos 60.000), encarcelados, represaliados (ellos y familiares que nada tenían que ver con la enseñanza). Se ensañaron con los profesores. Eran los culpables de todos los males de este país: estábamos enseñando a los niños, jóvenes y adultos a pensar libremente, a ser libres sin las cadenas de la ignorancia y la superstición. Esos eran sus delitos. Muchos de ellos eran profundamente religiosos.

Esto no era nuevo. A pesar de las ideas liberales de la Constitución de Cádiz que este año celebramos el segundo centenario. ¿Quién creéis que fue el último ejecutado por la Inquisición? Un maestro: Cayetano Ripoll, en pleno siglo XIX., el 31 de julio de 1826. Sus delitos fueron no llevar los niños a misa los domingos y por haber sustituido el saludo de “Ave María” por el de “Alabado sea Dios”. Increíble pero cierto. ¿A quién echaron la culpa de la Semana Trágica de Barcelona? A otro maestro: Francisco Ferrer y Guardia, librepensador de ideas anarquistas, fundador de la Escuela Moderna. Los sectores reaccionarios necesitaban un culpable y que mejor que un maestro librepensador. Su juicio en un tribunal militar fue una auténtica pantomima. Y así podemos seguir enumerando casos de maestros y profesores represaliados por querer una Escuela Libre, Pública, Igualitaria, Socializadora, Científica,…

Lo más triste es que después de 35 años de democracia no se ha cambiado mucho. Es verdad que las condiciones humanas del profesorado han cambiado, se está mejor pagado, no todo lo que se merecen, pero ya no son aquellos maestros “mal vestido, enjuto y seco”. Lo que no sabemos por cuanto tiempo. El gobierno del PP quiere reducir (y lo está haciendo) los gastos de educación desde el 4,9 del PIB del 2011 al 3,9 para el 2015. Si ya estábamos lejos de la media de los países de la Unión Europea, el 5,4, teniendo en cuenta que cada una de esas décimas son millones de euros, ¿cómo va a quedar la Educación Pública en España? Menos profesores, peor pagados, más alumnos por aula, menos medios, menos oportunidades para todos, más tensiones…. Y aguantando los improperios de dirigentes del PP y sus medios cercanos, de los maltratos de ciertos sectores de la sociedad, la incomprensión de muchas familias, la persecución de la jerarquía de Iglesia, con despido de sus profesores… La dignidad de los profesores, como hace decenios, pisoteada. La Enseñanza Pública pisoteada. Un derecho convertido en un privilegio de los de siempre. Colegios de pago y los públicos con grandes recortes. Universidades privadas de pago para las élites, y las públicas más caras, con recortes en las becas, limitando con ello que puedan estudiar los hijos de los sectores más humildes de nuestra sociedad, conquista primorosa de la democracia.

¿Hasta cuándo vamos a soportar los profesores y demás trabajadores de la enseñanza esta situación? Por dignidad hay que movilizarse. No sólo por los recortes de nuestros salarios, sino por la dignidad de la Enseñanza Pública, libre, integradora, socializadora, igualitaria, laica, democrática…

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