Fernando Moreno Bernal
miembro de ATTAC Andalucía en Cádiz

¿Qué es PODEMOS?

PODEMOS, nos guste o no, es ya el centro social en España y según las encuestas aspira a ser, y ya casi es, el centro político en España. Porque el centro político lo determina la conciencia política de la sociedad que Es. No es un punto fijo con un programa neoliberal. Es la propia sociedad quién marca en cada momento donde se localiza el centro político. El centro político se desplaza. No es una cuestión de encuestas demoscópicas. Es una cuestión de lucha ideológica de clases. En Bolivia por ejemplo el centro político se ha desplazado al espacio de la izquierda, porque el bloque histórico actual encabezado por el movimiento indígena y los trabajadores, los de abajo, están desarrollando su propia hegemonía transformando la sociedad a la vez que desarrollan la conciencia política de su ciudadanía y sus pueblo.

Es la generación del precariado, la que tiene entre 18 y 43 años, la que asume el protagonismo de construir su futuro, y se enfrenta a los retos de una Humanidad que se acerca al abismo de la extinción empujada por la avaricia de unos pocos que lo quieren todo, todo, todo para ellos y nada para los demás. Un reducido grupo de especuladores internacionales que controlando 147 sociedades Fondos buitres, que a su vez dominan el capital social de 43.070 transnacionales que representan más del 80% de la economía internacional en todos los sectores, se consideran a si mismos como los Amos del mundo con absoluta impunidad ante sus crímenes contra la Humanidad.

Es la generación que siente como insoportable la injusticia de la tremenda desigualdad y polarización social, que sobrepasa incluso la que tenía la Humanidad con el sistema esclavista.

Es la generación consciente del peligro en que se encuentra la Vida con un cambio climático descontrolado provocado por la avaricia de estos pocos enemigos de la Humanidad y de toda la Vida.

Es la generación a la que le han robado su futuro, la condenan a no poder desarrollar un proyecto de vida, formar una familia a la que poder dar un mínimo de dignidad, y que se rebela contra este destino dictado por esa oligarquía especuladora. La que gritó su indignación el 15M en la Puerta del Sol de Madrid y que hoy levanta la bandera de la esperanza, soberanía de la ciudadanía y la democracia frente al miedo que nos quieren inocular este gobierno de los mentirosos. La que no tiene nada que perder y todo por ganar.

PODEMOS aún no ha llegado a su techo electoral, porque representa al 99,7% de la ciudadanía española que no pertenece a esta élite oligárquica de especuladores, los 140.000 personas que declaran en España ganar más 130.000€ al año. Un 0,3% frente al resto de los más de 46.700.000 que conformamos la ciudadanía española. Todas las medidas adoptadas desde mayo de 2010, tanto por el PSOE como por el PP, han ido a beneficiar a este 0,3% a costa del interés general y el bien común del 99,7%.

PODEMOS debe pedir el voto a ese 99,7%, votantes anteriores del PP, PSOE y otras opciones electorales para que haya coherencia entre la unidad social de base y una única representación política.

La estructura basada en los Círculos abiertos a toda la población en la que se basa y nace PODEMOS, construyendo desde abajo una verdadera democracia participativa en la gestión de lo público y de los bienes comunes, hace que sea más que un partido político o una alternativa electoral que compite con otros partidos dentro del orden constitucional de 1978. PODEMOS emana directamente de las movilizaciones sociales y del 15M. Del grito “Le llaman democracia pero no lo es”, y sus círculos abiertos de base son el germen del Contrapoder que surge de estas mismas movilizaciones. Son nuestra “Comuna de París”; nuestros “Soviet” en el tiempo de descomposición del sistema capitalista y del “precariado” como realidad de nuestra actual clase obrera dividida y desorganizada, que incluye y hace suyos la defensa de los intereses del 99,7 % de toda nuestra sociedad.

En la medida en que esta figura de Contrapoder social no está recogida en la Constitución de 1978, para convertirse en opción electoral dentro de los requisitos constitucionales tiene que transformarse en “partido político del actual orden constitucional”. Esta conversión contra su propia naturaleza supone el primer gran triunfo del actual sistema ante un verdadero cambio transformador.

PODEMOS y la izquierda.

Divide y vencerás. Esta máxima sirve tanto para la oligarquía financiera especuladora como para su única posible alternativa. Los objetivos políticos de esta élite oligárquica, que nos repiten en los discursos y formato de los programas a través de todos los medios de comunicación de masas son:

El primer objetivo es hablar de PODEMOS como un partido político, porque así lo desnaturalizan y lo integran dentro del sistema político de la Constitución de 1978.

El segundo inscribirlo como uno más de la izquierda en España; frente a la unidad política de la derecha en torno al PP se le contrapone una izquierda dividida y enfrentada entre si.

El tercero clasificar a PODEMOS como “izquierda radical” frente a la izquierda “responsable con sentido de Estado” que representa el PSOE.

El cuarto enfrentar entre si a PODEMOS con IU como fuerzas completamente antagónicas.

Este es el discurso que divide a los de abajo, al 99,7% de la ciudadanía. El discurso sobre el eje izquierda-derecha de la Constitución de 1978. El que permitía a la cofundadora de Inditex Rosalía Mera, poseedora de SICAV, explotadora, a través de empresas proveedoras, del trabajo de niños esclavos en la India, y declarada persona non grata en varios países del mundo presentarse como de izquierda.  El que permite que la gran empresa presente la eliminación de más de un millón de autónomos, economía social y pequeñas y medianas empresas en España desde 2008 como “el sacrificio que los empresarios han pagado en esta crisis”, obviando que la estafa consiste en la eliminación y destrucción de estas para acumular sus clientes, mercados y recursos a precio de saldo para las grandes corporaciones controladas por la oligarquía financiera dentro de la lógica de acumulación y concentración del capital en el sistema capitalista. El que permite a altos dirigentes sionistas responsables del genocidio en Gaza  presentarse como de izquierda. El que permite a neoliberales como Carlos Solchaga, Pedro Solbes, José Luis Zapatero, Felipe González o Pedro Sánchez, el candidato de las grandes empresas del IBEX 35 para dirigir el PSOE,  presentarse a si mismo como de izquierda.

¿Se puede ser de izquierda y bajar los impuestos sobre todo a los más ricos y a las grandes corporaciones? ¿Se puede ser de izquierda y priorizar el pago a los bancos especuladores sobre cualquier otro? ¿Se puede ser de izquierda y defender el Tratado de libre comercio con EEUU, el TTIP, que es la renuncia total a la soberanía a favor de las grandes Corporaciones? ¿Se puede ser de izquierda y defender los intereses de la gran banca privada, del multimillonario Carlos Slim, o del Rey de Marruecos? ¿Se puede ser de izquierda y retractarse de pedir el cambio del Art. 135 de la CE en cuanto es presionado por la gran Banca privada? Se llaman de izquierda pero no lo son. El PP y el PSOE son las dos caras, la derecha y la izquierda, de la moneda con la que hace su apuesta política la oligarquía financiera especuladora.

La destitución de Tomas Gómez como candidato del PSOE a la Comunidad Autónoma de Madrid, que apoya las mareas ciudadanas, se opone a ratificar el TTIP y es un estorbo para pactar con el PP, orquestada desde la dirección de El País, responde al acuerdo de conformar el gran Pacto post-electoral entre PP y PSOE que ya está acordado y en marcha propiciado y exigido por la oligarquía financiera, que controla a ambos a través de las deudas contraídas con ella. El reparto en Andalucía de los miembros del Tribunal de Cuentas previo a la ruptura del pacto de gobierno con IU, el apoyo al TTIP, el pacto que criminaliza las movilizaciones y organizaciones sociales, así como el común discurso sobre la salida de la crisis, el crecimiento del PIB y la necesidad de estabilidad política dentro de las coordenadas y exigencias de la zona euro lo cimientan.

El gran éxito de PODEMOS, que hace suyos los debates del 15M, es el cambio de discurso marcando el eje abajo-arriba frente al de izquierda-derecha. Este cambio de eje pone a cada actor en su sitio y marca unas nuevas reglas de juego político diferente a los establecidos en la Constitución de 1978. Implica la conciencia masiva de que no existe un “interés nacional” si no que hay dos intereses contrapuesto: los del 0,3% que defienden políticos y partidos determinados nacionales y nacionalistas frente a los del 99,7% que son defendidos por otros partidos nacionales y nacionalistas, pero sobre todo por los movimientos y las organizaciones sociales de autodefensa que hace aflorar esta estafa generalizada. Estas organizaciones y movimientos sociales al buscar una alternativa política de democracia participativa, de una verdadera democracia directa, dan a luz el germen de un Contrapoder social con sus círculos que exigen un nuevo proceso constituyente que actualice a las necesidades y realidad de nuestro tiempo la Constitución de 1978.

El eje arriba-abajo aísla a la oligarquía financiera especuladora frente a todos los sectores de la economía productiva conformado en más del 99,88%[i] por autónomos, economía social, pequeñas y medianas empresas estranguladas financieramente y explotadas por las grandes cadenas de distribución en manos de los especuladores.

El eje arriba-abajo permite conformar un bloque histórico del 99,7% de la sociedad que marque un nuevo y verdadero “interés nacional”: el de la inmensa mayoría de la sociedad.

El eje arriba-abajo permite señalar a los beneficiarios de la gran estafa que llaman crisis, a los que han trasladado al resto sus quiebras y perdidas acumuladas por su avaricia y corrupción, a los que explotan, expolian y destruyen el Estado del Bienestar para concentrar y acumular riquezas, a los culpables de la mayor desigualdad y polarización social en toda la historia de este país, a los verdaderos enemigos del bien común.

El eje arriba-abajo denuncia el proceso deconstituyente puesto en marcha por la élite oligárquica para imponer sus intereses, a espaldas y contra el verdadero Poder soberano que es la inmensa mayor parte de la ciudadanía, y exige una verdadera democracia abriendo un proceso constituyente desde abajo, participativo y abierto a la ciudadanía.

Pero no basta con este discurso de unidad de los de abajo. Es necesario también la confluencia en una única candidatura electoral de los de abajo.

La confrontación en febrero de 2014 entre IU e izquierda anticapitalista por controlar el aparato de la emergente PODEMOS, que llevó a obtener 11 eurodiputados en lugar de los 16-17 que hubiese obtenido una sola opción electoral común, lleva a dividir y enfrentar lo que debe estar fusionado.

Los errores de las autoproclamadas “vanguardias” los pagamos con frustración, sufrimiento y muerte millones de personas. Es tiempo de transformación y cambio, oportunidad que no durará indefinidamente. Es tiempo para grandeza de espíritu no exenta de sacrificio. Para buscar y luchar por lo esencial, la transformación y justicia social y la cimentación del nuevo orden institucional de futuro.

Los aparatos de partido son herramientas y el interés personal de quienes lo conforman, por muy duro que sea en lo particular, no puede anteponerse a la consecución de los objetivos marcados del interés y bien común de la inmensa mayoría social. La consigna todo el poder para los Soviet” lanzada por los bolcheviques, que significa “minoritarios” frente a los mencheviques que significa “mayoritarios”, es un ejemplo de la visión y grandeza de espíritu que hablamos, así como de la confianza en si mismos. Esta consigna hoy y aquí se traduce en todo el poder para los círculos abiertos y de base de PODEMOS, siempre que estos no sean sólo la base de un nuevo partido político, aunque hoy dominen en ellos el sectarismo y la miopía política cortoplacista que los asfixia desde su propio interior.

Fernando Moreno Bernal

ATTAC Andalucía en Cádiz

Cádiz, a 20 de febrero de 2015

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