Fernando Moreno Bernal – Presidente de ATTAC Andalucía

La realidad es tridimensional: es económica, social y política, pero es una única y sola realidad. Cada uno de los aspectos configura los otros. Se determinan entre sí. No puede haber verdadera democracia sin que a la vez se consiga igualdad social, justicia fiscal y control político de la economía. Libertad (política) igualdad (social) y fraternidad (económica) habla de los tres aspectos como de un solo objetivo.

En la actualidad hay una lucha mundial abierta entre dos opciones. Por un lado, la del capital financiero especulador internacional caracterizado por inversiones a corto plazo, especulativas y sin ningún control ni regulación con el único objetivo de maximizar los beneficios de sus gestores sin límite de valor ético, deslocalizado, sin compromiso medioambiental, ni con el bien común y el interés general de la sociedad. Y, por otro, la del capital social e institucional, que representamos las organizaciones presente en este acto, el 99,9% de la población y cuyo corazón se encuentra en las poblaciones unidas a sus territorios, caracterizado por una visión a largo plazo, con el objetivo de satisfacer las necesidades sociales, reguladas y vinculadas con el bien común y el interés general.

El ex Presidente de Brasil Lula da Silva lo dijo en su reciente discurso en Cádiz al recoger el III Galardón Cortes de Cádiz “El secreto (del éxito económico de Brasil) fue la celebración de diferentes conferencias a niveles locales, regionales y estatales en las que obreros, empresarios y expertos debatieron sobre el futuro del país”, junto con el control político de su Banco Central, su banca pública y el Impuesto a las Operaciones Financieras (IOF) con el que han vencido a los especuladores internacionales. Nosotros lo hemos hecho en Cádiz en los noventa, y en Andalucía con el modelo de co-desarrollo participativo puesto de ejemplo para toda Europa.

El ataque a la democracia, al Estado de Bienestar con los planes de ajuste impuestos desde la derecha alemana representada por Merkel, y a la participación de la sociedad civil a través de sus organizaciones responde a la realidad del actual sistema-mundo del capitalismo de principios del S. XXI en el que las transnacionales y el capital financiero internacional sobrevuelan los Estados-nación sin ningún contrapeso político y sólo un incipiente contrapeso social representado por la Confederación Sindical Internacional (CSI) Este aspecto económico determina la desigualdad y polarización social mundial, las hambrunas, los movimientos migratorios masivos, los desequilibrios medioambientales y la perdida de soberanía política de los pueblos. Y la guerra que viene.

Recuperar el control democrático de la economía regulando los movimientos financieros internacionales, recuperando la banca pública, eliminando el secreto bancario y estableciendo un Impuesto a las transacciones financieras como exigimos en el Manifiesto que hoy presentamos es posible y una obligación ética de nuestra generación. Exigirlo es manifestar que existen alternativas. Que el incremento de la tasa de ganancia para el capital, que es lo que están haciendo con las distintas medidas adoptadas incluida el alargamiento en la edad de jubilación, nos hunde aún más en la crisis. Que la única salida es fortaleciendo la demanda interior, recobrando el crédito para familias y pymes, recuperando soberanía alimentaría y potenciando realmente las energías renovables como servicio público.

Y ello supone enfrentarse desde la periferia del euro a las políticas neoliberales que nos imponen antidemocráticamente utilizando las instituciones europeas. Porque el crecimiento medido en PIB, que es pura especulación, no crea empleo aquí desde hace catorce años sino que degrada el existente. Porque el BCE y el Banco de España contravienen sus propios estatutos y competencias cuando financian con nuestro dinero la compra de bancos en Turquía, Brasil o China. Su competencia y obligación es el sistema financiero europeo y español que es garantizar el flujo del crédito en su ámbito territorial no para que se lo lleven fuera.

Mientras la población general sea pasiva, apática, desviada hacia el consumismo o hacia el odio a los vulnerables, los poderosos podrán seguir haciendo lo que les dé la gana. Como nos pide Stéphane Hessel tenemos la obligación de indignarnos y, como decían los padres fundadores de EE UU y el Foro de Ética y Espiritualidad celebrado en Sevilla en 2009, el derecho y la obligación de sublevarnos para derrocar este gobierno de las cosas y proveer nuevas salvaguardas para la biodiversidad, las libertades y la futura felicidad y seguridad de toda la humanidad.

Nosotros tenemos el Poder. Sin nosotros los especuladores internacionales no son nada. Démosle la espalda. Manifestemos pacíficamente, pero con claridad y contundencia, nuestras demandas e impongámoslas. Los sindicatos y la economía social tenéis que liderar el proceso, aglutinando a toda la sociedad. Contad con ATTAC Andalucía. Porque ATTAC Andalucía siempre estará con vosotros.

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