Cristina Asensi / Carlos Martínez – ATTAC España.

El foro de convergencia europea Florencia 10+10 se clausuró ayer con un contundente llamamiento a la movilización permanente a escala europea para revertir el actual ataque institucionalizado a los derechos sociales y a la democracia en Europa. Florencia 10+10 se cierra con un calendario común de movilizaciones a escala europea y con los primeros pasos para un frente antineoliberal de organizaciones sociales, movimientos ciudadanos y sindicatos europeos tras el lanzamiento en la tarde del día 10 de noviembre del Altersummit, un proceso continuado de convergencia de luchas europeas en torno a tres objetivos clave: el fin de las políticas de desmantelamiento del estado del bienestar y de los derechos laborales que se están imponiendo de forma institucionalizada en la Unión Europea por medio de instrumentos como los memorandos y el pacto fiscal, la redistribución de la riqueza –incluyendo una reforma radical de los sistemas impositivos- y la revisión profunda de la legitimidad de la deuda pública.

Este proceso se lanza desde el convencimiento, compartido por la inmensa mayoría de las organizaciones y movimientos presentes en Florencia, de que no es esta la hora de quedarse simplemente en la construcción de alternativas, de que ya existen alternativas más que suficientes construidas desde las organizaciones sociales y la ciudadanía movilizada, siendo únicamente el desequilibrio de poder abrumadoramente favorable al capital el que impide su puesta en práctica a escala europea. Florencia 10+10 ha recogido así el testigo de los foros sociales europeos, pero, como se resaltó ayer en el acto de clausura, se convocó para ir más allá de éstos con el objetivo explícito de hacer converger las distintas luchas.

El Altersummit pretende convertirse en ese proceso continuado de convergencia de luchas con un frente antineoliberal europeo que plante cara a esta nueva variante de lucha de clases que -como recordó Susan George en el acto inaugural haciendo alusión a la ya mítica frase de Warren Buffet- no sólo han declarado los ricos contra las clases populares, sino que están ganando también ellos.
El acto de lanzamiento del Altersummit en la tarde del sábado en Florencia fue una demostración de fuerza que mostró que el proceso ha conseguido integrar a un amplio espectro de organizaciones sociales, sindicatos y redes ciudadanas de muy diversa naturaleza, desde el ámbito sindical, con presencia de federaciones europeas sindicatos y grandes sindicatos nacionales  como la CGT francesa y los sindicatos belgas, polacos, griegos, portugueses y de varios otros países  (incluyendo a CCOO y LAB en el Estado español), hasta organizaciones sociales afines al movimiento altermundialista, ecologista y feminista –con presencia destacada de la Red Europea de Attac-, pasando por redes ciudadanas  implicadas en diversas luchas a escala nacional,  sea la resistencia contra los recortes, sean los comités locales de lucha contra la privatización de los recursos naturales (como la red italiana que impulsó el referéndum contra la privatización del agua), sean los grupos de auditoría de la deuda, con la inclusión del CADTM. El proceso integra, además, redes académicas y científicas europeas como TNI o el comité europeo de economistas críticos lanzado durante este foro.

En un ambiente de emoción, fueron alternándose en el podio llamamientos a la convergencia y  la unidad de acción de los diversos participantes en el proceso (Carlos Martínez, en representación de Attac España, hizo una intervención de una gran fuerza recordando que existen ya en el Sur de Europa miles de personas que no tienen para comer y que son expulsadas cada día de sus casas) con mensajes grabados de apoyo al proceso de un sinfín de personalidades de la sociedad civil y del mundo sindical y político. Así, subieron también al podio representantes de la Coalition of Resistance británica (con un emotivo mensaje enviado por su Vicepresidente, Ken Loach), del Comité de Organización del Foro Social Mundial 2013 de Túnez, la Confederación Europea de Sindicatos o de partidos de la izquierda europea como Izquierda Europea y Los Verdes.

Este acto fue el pistoletazo de salida del proceso Altersummit, en el que se llama a la constitución de comités locales y nacionales  enlazados a escala europea en torno a objetivos compartidos y al siguiente calendario de movilizaciones:

14 de noviembre: huelga general coordinada en Portugal, España, Grecia, Italia, Chipre y Malta y protestas coordinadas contra las políticas de austeridad y en solidaridad con la huelga general en el resto de países.

Diciembre 2012, reunión en Bruselas del comité de preparación del Altersummit y protesta en Bruselas contra la austeridad, contra el pacto fiscal (y su nueva vuelta de tuerca denominada “unión fiscal) y por “¡Otra Europa, ahora!”

Uno o más días de acción coordinada descentralizada que tendrán como objetivo los sitios en que se centraliza el poder en Europa: Bruselas y Frankfurt. Esto incluirá una gran protesta descentralizada el día 23 de marzo de 2013, coincidiendo con la cumbre de jefes de estado de la Unión Europea (y esta es también la fecha de inicio del Foro Social Mundial en Túnez) y a la vez una gran protesta en Bruselas, a la que se pide que los distintos movimientos europeos envíen representantes. Las movilizaciones de marzo incluirán también una nueva manifestación europea en Frankfurt en fechas por determinar.

Se pretende que la protesta del día 23 esté precedida por una gran conferencia de presentación de alternativas y demandas, el viernes día 22.

Principios de junio de 2013, gran encuentro europeo del proceso Altersummit en Atenas para seguir organizando las luchas y expresar a la vez solidaridad con el pueblo griego.

Asimismo, la red feminista europea, integrada en el proceso Altersummit, llamó a que las protestas nacionales del día 8 de marzo tengan como lema central europeo la lucha contra la austeridad y contra el desmantelamiento del estado de bienestar, que afecta de forma más acusada a las mujeres. Como bien expresó Carlos Martínez, de Attac España, en su intervención, se trata de “tomar las calles de forma coordinada en Europa y no dejarlas hasta que consigamos revertir este ataque frontal a los derechos de la ciudadanía”.

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