Los ministros de Economía de la Unión Europea (UE) han autorizado a España y a otros 10 países más (entre ellos Alemania, Italia o Francia, pero no Reino Unido) a impulsar la creación de una tasa a las transacciones financieras. Se trata de un paso más en la implantación de la conocida como ‘tasa Tobin’ algo que en Europa se lleva planteando desde hace años y para lo que incluso se creó una Comisión al respecto.

La propuesta, aprobada por el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (Ecofin), explicita que la tasa gravará con un 0,1 por ciento las transacciones de todo tipo de instrumentos financieros, excepto los derivados a los que se les aplicaría un 0,01 por ciento.

Estos números han sido considerados “insuficientes” por algunas organizaciones como la Asociación por la Tasación de las Transacciones Financieras y por la Acción Ciudadana (ATTAC), aunque “celebran” su nacimiento. Uno de sus miembros fundadores, Ricardo García Zaldívar, recuerda que “no es importante ver esto como una fuente de recaudación sino que hay que poner el foco en el porcentaje”.

García Zaldívar explica que para ATTAC “el impuesto debe ser un instrumento para atacar la especulación financiera, y para eso el porcentaje era importante porque podía hacer disminuir esta sangría económica que es capaz de incluso hundir países y así dejar de ser rentable determinadas operaciones especulativas”.

En este sentido, también critican que “el 0,01 por ciento con el que se gravarán los derivados financieros es insuficiente y no va a limitar la especulación”.

Pese a ello, desde la Asociación se recuerda que debería “ser un primer paso para atacar la evasión fiscal, va en la buena dirección, pero es también insuficiente”. Finalmente, pidieron que sea una iniciativa a nivel global, aunque “entienden” que no se adhiera el Reino Unido ya que es normal “que vayan en contra de algo que regule su industria nacional que es la especulación financiera”.

Fuente: La Marea

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