Comunicado de ATTAC Andalucía.

ATTAC Andalucía desea manifestar públicamente su preocupación ante la situación que se vive en nuestra tierra, ninguneada de forma sectaria por el PP cuyo gobierno central hace cuanto puede para recortar fondos, tanto europeos como estatales, en materias como agricultura, políticas activas de empleo o inversiones públicas. Pero también con un gobierno autonómico cuyas últimas propuestas para reactivar la economía y combatir el paro, nos muestran su tremenda falta de iniciativas diferentes a las hasta ahora fracasadas.

ATTAC Andalucía es consciente de las dificultades de gobernar una comunidad autónoma sometida a controles y tutelas del Estado, aunque esto último pueda ser de dudosa constitucionalidad. Pero también debido a la falta de competencias en materias fiscales y comercio exterior, entre otras. Destacamos que estas mismas carencias competenciales se acrecientan si se siguen los dictados de la Troika y el objetivo de déficit, que es pura y simplemente una de ellas. El gobierno andaluz se ha ufanado de cumplir el objetivo de déficit.

Reconocemos en ATTAC los avances en materia legislativa sobre vivienda y desahucios boicoteados por el partido de la derecha, el PP y su Gobierno en su defensa de los intereses bancarios. Igualmente sabemos de los esfuerzos realizados con el objeto de evitar recortes más profundos en materia de sanidad, educación y servicios en general. Pero a pesar de ello ha habido recortes y despidos -o no renovaciones de contratos- algunos miles de ellos justificados mediante fórmulas muy burdas e incluso ofensivas para estas ex trabajadoras y trabajadores públicos.

Por lo que no sólo no entendemos, sino que denunciamos que todo esto pudiera ser interpretado como la intención de volver a políticas neoliberales ya fracasadas a estas alturas. Propuesta como la supuesta fórmula mágica para crear empleo como es la construcción –en esto el PP y la presidenta de la Junta coinciden- o bien que se presente a uno de los máximos responsables de la crisis económica y financiera, el banquero Botín, como amigo de Andalucía por prestar a más de un 4% el dinero que él ha obtenido en Europa al 1%, y encima mostrarse satisfechos. Esto último denota lo terrible de la ausencia de un sector financiero propiamente andaluz, del que ahora se carece.

La firma de un convenio con el amigo de pupitre de Aznar, el señor Alierta, al objeto de promocionar los becarios, es otro ejemplo de lo erróneo de buscar empleo mediante el apoyo a la figura más extrema de la precariedad laboral, como es la del becario. Andalucía sufre un gravísimo desempleo profundizado por la excesiva importancia del ladrillo y por nuestra débil y dependiente estructura industrial, así como la carencia de economía productiva en su conjunto. Problema que se incrementa al ser solo el turismo de temporada, siempre fluctuante y dependiente de causas externas al sector, nuestra principal industria.

La extracción, el fracking y otras exceptivas más que dudosas aparecen en el horizonte, al objeto de reactivar la más que maltrecha economía andaluza. Se vuelve a echar mano de las industrias extractivas y altamente contaminantes.

La construcción inmobiliaria de nuevo en lo alto de la mesa es y será lo que ha sido siempre, un sector altamente inestable que busca el dinero rápido con financiación ajena, que además incrementa la deuda privada, provocando casos de corrupción y destrucción territorial. Todo para que una rama de actividad especulativa vuelva a enriquecer a bancos y grandes empresas inmobiliarias, apoyándose estas ahora en las dos reformas laborales sucesivas aprobadas en el estado español. Al igual que las rebajas salariales que se producirán y además se generará un empleo siempre -en el caso de la construcción- precario. Todo eso con cientos de miles de apartamentos y viviendas vacías, sobre todo en las zonas de costa.

La economía andaluza necesita nuevas ideas, recetas y proyectos. Pero también de forma primordial apoyo financiero, técnico y político a su pequeña empresa, negocios familiares, agricultura familiar tanto ecológica como de primor, a su pujante economía social. Igualmente a jóvenes con proyectos. Pero de la misma forma se deben buscar nuevas alianzas económicas fuera de la Unión Europea, que nos ha destinado desde hace años ser sol y playa de Europa y en ocasiones a suministrar productos agrarios a precios muy baratos y controlados por sus grandes cadenas comercializadoras.

Lo que está claro es que el gobierno camina errático y en medio de grandes contradicciones, tendentes a recuperar según todos los indicios la senda neoliberal.

ATTAC Andalucía, con deseos de ayudar a implementar una economía diferente, ha hecho y presentado estudios y propuestas –con escaso éxito hasta ahora- tendentes a desarrollar unas políticas reales de redistribución y de apoyo a los sectores que impulsan una economía sostenible y cooperativa, y sobre todo a la idea de fundamentar y estructurar una economía social como impulso fundamental tanto productivo, como del buen vivir.

Ante esto volvemos a proponer:

– Control democrático y transparencia de los fondos que ciertas consejerías del Gobierno Andaluz han manejado durante años, con los pobres resultados conocidos, además de excesivos casos de corrupción burda y grosera que alcanzan desde sectores de grandes empresas, academias de formación a ayudas siempre canalizadas hacía los sectores económicos más poderosos. En todo caso muchos estudios, cursos de formación y poco empleo de calidad y permanente. Auditoría de los fondos europeos llegados a la Comunidad desde hace años.

– Tras la privatización de las Cajas de Ahorros andaluzas y el traspaso del ahorro andaluz a otros bancos y territorios del estado, una auditoría sobre esta terrible y profundamente anti andaluza operación. En positivo, instamos a la creación de un Banco Público Andaluz con carácter ético y control democrático que, además de apoyar a pymes, economía social y familias, sea impulsor e investigador del cambio de paradigma económico andaluz.

– Traspaso al Banco Público Andaluz de todos los fondos no finalistas, así como de aquellos que tienen la posibilidad de ser distribuidos de forma clientelar por instituciones de “fomento económico”. Manifestamos nuestra frontal oposición radical a la creación de un ICO -o más bien ICO andaluz reducido- y en forma de agencia o empresa pública subvencionadora o intermediaria con entidades financieras. Simple intermediario de los señores Botín o Medel entre otros. Pero también manifestamos nuestro apoyo a las cooperativas de crédito y a las fórmulas de financiación social y solidaria, que debieran contar con el apoyo decidido del Gobierno andaluz.

– Creemos en el empuje que supondría una profunda reactivación del empleo público, que es una excelente vía de reparto de riqueza, pero también de reactivación económica y recursos públicos al ser este de calidad y más permanente, de paso que se atienden las nuevas demandas sociales como la dependencia y la salud, así como la educación y cultura.

– Apoyo a la investigación y a las nuevas tecnologías. Apoyo a iniciativas locales o comarcales de nuevos recursos tanto endógenos como alternativos. Apoyo a una economía y un turismo verde y respetuoso con el medio ambiente.

– Mucha más dotación para todos y cada uno de los procesos del ciclo educativo, más profesorado, becas e investigación. La educación es la clave de una sociedad más libre y justa.

Las instituciones tradicionales andaluzas de carácter económico y las alianzas con las oligarquías provinciales andaluzas han fracasado. Creemos que hace falta contar con el impulso de nuevos agentes sociales y personas no ligadas a intereses empresariales, bancarios o clientelares. Entendemos que en todo esto un instrumento como un banco público andaluz puede ser de gran ayuda.

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