Andalucía hacia el 2020

horizon-2020Pedro Vaquero – ATTAC Granada.

¿Alguien es consciente de que al plan económico de Andalucía 2007-2013 le queda un cuatrimestre de vida? Nadie. Ni políticos, ni periodistas, ni sindicalistas… Nadie ha caído en la cuenta de que la planificación económica de Andalucía titulada pomposamente “ECA 2007-2013” (Estrategia Económica de Andalucía 2007-2013) culmina su vigencia a finales de año. Porque en el fondo nadie se ha creído eso de la planificación económica andaluza. La aprobó el Parlamento de Andalucía a propuesta de José Antonio Griñán cuando todavía era consejero de Economía y Hacienda. Han pasado seis o siete años, Griñán ha sido presidente de la Junta durante tres años, le ha dado tiempo incluso a dimitir, y nadie se ha acordado de que en teoría el Gobierno andaluz tenía que seguir un plan para acordar las medidas económicas. Las razones del fracaso han sido varias:

1º) El pecado original de la ECA 2007-2013 es el de todos los planes y acuerdos que se han ido haciendo en Andalucía: nombres pomposos, acuerdos firmados con los agentes sociales (sindicatos y patronal) ante fotógrafos y cámaras de TV, por supuesto, y medidas más o menos ambiguas o inconcretas como para servir para un roto y para un descosido. El dinero adjudicado a cada epígrafe o eje de medidas no ha sido sino el cálculo anticipado del reparto que tendrá el Gobierno de la Junta para gastarse por ese concepto durante el período de vigencia. Por tanto, más que medidas de planificación, la ECA desgranaba de salida una serie de conceptos, objetivos y criterios.

2º) La ECA 2007-2013 ni se olió la llegada de la crisis, y por tanto difícilmente podía ser aplicada en estos años en que se han necesitado orientar todos los recursos presupuestarios a evitar las funestas consecuencias de la quiebra financiera de los bancos y cajas de ahorros, y el incremento brutal del desempleo, la precariedad y la exclusión de nuevos colectivos desahuciados por el cierre de sus empresas, o condenados simplemente a no acceder ni siquiera al primer empleo después de haberse formado durante años.

3º) El modelo que reproducía la ECA 2007-2013 se asentaba en la estrategia neoliberal diseñada por los países europeos en la Cumbre de Lisboa de 2005 “para la inclusión social”, que ya preanunciaban las medidas de ajuste fiscal y de liberalización y privatización que durante la crisis ha ido desplegando. El mismo Parlamento de Andalucía mantenía por aquel entonces diferencias importantes con los ejes de política económica diseñados por la Estrategia de Lisboa 2007-2013, pues establecía y profundizaba en un modelo socioeconómico que deriva hacia el mercado la consecución de segmentos importantes de la satisfacción de las necesidades ciudadanas básicas.

La UE ha diseñado en 2010 su nueva “estrategia para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador” de aquí al 2020. Se autodenomina “Estrategia Europea 2020” (EE2020). Los cinco objetivos que se marca son el empleo, la investigación y la innovación, el cambio climático y la energía, la educación y la lucha contra la pobreza. Y marca además siete iniciativas emblemáticas: “Unión por la innovación” (financiar I+D+i), “Juventud en movimiento” (mejorar los resultados de los sistemas educativos y facilitar la entrada de los jóvenes en el mercado de trabajo), “Una agenda digital para Europa” (mercado único digital para las familias y empresas), “Una Europa que utilice eficazmente los recursos” (desacoplamiento para eliminar emisiones de carbono y usar más energía renovable), “Una política industrial para la era de la mundialización” (sobre todo pymes), “Agenda de nuevas cualificaciones y empleos” (para la adecuación a la oferta y la movilidad laboral) y “Plataforma europea contra la pobreza” (cohesión social y territorial).

El contenido del documento significa un cierto giro en la estrategia europea desde Lisboa, hacia la incentivación del desarrollo económico de calidad. Con él podría intentarse un cambio de modelo económico de tipo más progresista. ¿Se ha enterado Andalucía de que las ayudas europeas van a venir a nuestra tierra en función de que los proyectos que presentemos se ajusten a esa nueva EE2020?

Perdidos tres meses por la dimisión de Griñán y el paripé de primarias para acabar ratificando a Susana Díaz como su sustituta (para ese viaje no hacían falta alforjas), el Gobierno andaluz tiene que abordar un nuevo presupuesto para 2014. IU LV-CA (es la fuerza que está hoy por hoy en mejores condiciones ahora mismo para centrarse en las prioridades del Gobierno) y el PSOE-A de Susana Díaz (que debe ponerse lo antes posible a funcionar en el Gobierno) deben proponer lo que siempre han defendido: que, pese a la escasez de recursos y las zancadillas que el Gobierno central Rajoy-Montoro nos pongan, Andalucía debe invertir sus recursos en la búsqueda de un nuevo modelo de desarrollo sostenible y democracia económica. Y por tanto, las prioridades presupuestarias tanto de ingresos como de gastos para 2014 deben adecuarse a esa EE2020, en el marco de un nuevo plan económico para la Andalucía 2014-2020.

Las prisas para hacer los presupuestos son siempre malas. Pero en esta ocasión son más inadecuadas que nunca, pues no conviene empezar la casa por el tejado: primero, el plan económico para Andalucía 2014-2020, y después, como corolario del mismo, el presupuesto para 2014. Aunque la prioridad de la estrategia respecto del presupuesto no tiene por qué ser cronológica, sino más bien lógica.




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