Antonio Fuertes Esteban – ATTAC Acordem.
Las izquierdas europeas socioliberales y los sindicatos mayoritarios, firmaron el tratado de Mastrich en 1992. También los partidos y gobiernos socialistas en la UE promovieron y firmaron el Tratado de Lisboa en 2009 junto a la derecha, mientras los sindicatos lo aceptaron de brazos caídos. Un Tratado, el de Lisboa, que no es sino el Tratado de la UE (Mastrich) más el Tratado de funcionamiento de la Unión Europea. La base neoliberal de estos tratados nos ha llevado a donde estamos; a una situación ciudadana de dependencia y desprotección social frente a la dictadura de los mercados.
Algunos sindicalistas se escudan en que firmar Mastrich era necesario ya que significaba defender Europa y acusan a los que se oponían al tratado de anti-europeos y de querer una Europa dividida, autárquica y xenófoba. Sin embargo cualquier persona cabal entiende el hecho de que no es lo mismo oponerse a un tratado injusto que ser antieuropeo, en este caso es todo lo contrario.
La realidad es que las bases que alimentan la xenofobia creciente, han sido las políticas orientadas y reconocidas desde los actuales tratados europeos; las políticas neoliberales bendecidas en unos tratados con ínfulas de constitucionalidad. Tanto las derechas como por las izquierdas gobernantes en Europa, han sido las causantes de la actual crisis, con la connivencia o pasividad de las élites sindicales. Tambien es facil argumentar que las políticas económicas de la izquierda en el gobierno han hecho la cama para la mayoría absoluta del PP en España.
La única política que puede sacar a Europa de la crisis es una política de auténtica izquierda y de discurso fuerte, no la de los discursos débiles que practican las izquierdas gobernantes y sindicales actuales.
La derecha no se anda con chiquitas, utiliza sus conceptos más fuertes para explicar las causas de las crisis y con ellos consiguen el favor ciudadano.
Pero lo más triste es que se ha mantenido a la ciudadanía totalmente al margen y desinformada. Nadie se ha tomado la molestia de consultar a la ciudadanía sobre el Tratado de Lisboa, pero además nadie se ha molestado en explicar las bases fundamentales, políticas, económicas y sociales que lo rigen. ¿Será que se teme que el pueblo conozca la ley que le tiraniza?
O la izquierda retorna a discursos radicales (apalancando el discurso en la raiz de los problemas y en las explicaciones de estos y en alternativas valientes y que combatan el estatus quo actual) o la derecha ganará socialmente con los peligros que eso entraña. Rizar el rizo en los discursos, morder el último anzuelo que nos ofrecen los poderes económicos y seguir la senda que dejan sus discursos, solo nos lleva al caos y al nuevo fascio. Es imprescindible ya un discurso de radicalidad democrática, que nos libere de la servidumbre de los mercados.
Solo una insumisión general política y ciudadana ante los tratados neoliberales, que pueda revertir los discursos y las formas políticas actuales, podrá salvar a la ciudadanía de ser devorada por las mandíbulas ya afiladas de la tiranía.
El 12 de mayo proclamemos, los demócratas auténticos, la insumisión ante el Tratado de Lisboa y comencemos procesos constituyentes democráticos.
12 de Mayo contra el Neoliberalismo, contra los tratados que le dan soporte!!
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