Intervención de Fernando Moreno Bernal-ATTAC Andalucía
Encuentro de Organizaciones Sociales de Andalucía

Sevilla, 08 de septiembre de 2011

Me corresponde la última de las intervenciones y comenzaré con el final de la primera de ellas. Manuel Pastrana por UGT-A terminaba advirtiendo que el miedo se adueña de las personas y las paraliza. A este miedo se le contrapone en palabras de Albert Einstein la fuerza más poderosa del universo: la creatividad de la humanidad en acción, capaz de superar cualquier obstáculo que se le presente. Y esta acción creativa de la humanidad se activa con la esperanza de otro mundo mejor no sólo posible sino urgente e imprescindible para preservar la Vida con mayúsculas, la de la humanidad y la del sistema integrado de Vida que es nuestra Madre Tierra, Gaia.

Este mes de agosto se ha editado “Delito de silencio. Ha llegado el momento. Es tiempo de acción”[1] de Federico Mayor Zaragoza, miembro del Comité de apoyo de ATTAC España. En él Federico nos recuerda las ideas esenciales de la Declaración de los Derechos Humanos y el deber de rebelarnos pacíficamente contra una realidad intolerable. Quién siendo consciente de lo que ocurre lo permita con la complicidad de su silencio está cometiendo un delito contra la humanidad y, sobre todo, contra las futuras generaciones, la humanidad que será. “Ha llegado por fin el momento de los pueblos, de las mujeres y hombres del mundo entero que toman en sus manos las riendas de su destino. Ha llegado el momento de no admitir lo inadmisible. De alzarse. De elevar la voz y tender la mano” nos dice en la introducción.

ATTAC Andalucía es una organización pequeña, sin apenas recursos ya que se financia exclusivamente con las cuotas de sus asociados/as, sin liberados, yo mismo estoy en este acto por haberme reservado uno de mis días libres, cuya fuerza radica en nuestra palabra. ATTAC no se calla. No somos cómplices de los delitos contra la ciudadanía española y contra la humanidad con nuestro silencio.

Para justificar la cobardía de enfrentarse a las causas reales de la actual crisis que ha llevado al PSOE y PP a traicionar a la ciudadanía con la reforma constitucional, Alfredo Pérez Rubalcaba comparaba a España con una familia que no podía endeudarse indefinidamente. Para que el ejemplo se acerque a nuestra realidad hay que decir que nuestra excesiva deuda privada viene porque el padre de esa familia, las 1.400 personas que controlan más del 80% del PIB español a través de los Consejos de Administración de las grandes empresas lideradas y controladas indirectamente por los bancos privados Santander y BBVA principalmente, es un LUDÓPATA que se ha jugado el dinero de la familia y se ha endeudado en el CASINO FINANCIERO. Y la madre, los gobiernos tanto del PP como del PSOE, en lugar de pedir una Orden judicial que le impida la entrada en casinos y bingos, lo justifica y le entrega el dinero para libros escolares y medicinas de sus hijos para que siga jugándoselo bajo la ilusión de que “mañana tendrá suerte, pagaran sus deudas y todo volverá a la normalidad de seguir jugando con dinero propio”; ocultando que la ludopatía provoca a su vez que se corten los ingresos de la familia porque perderá su trabajo: la población asalariada, autónomos y pymes que disminuyen drásticamente con la crisis y que somos los que realmente creamos bienes y servicios, creamos actividad, bienestar y cohesión social, demanda interior y pagamos impuestos.

ATTAC viene denunciando desde 2008 que si se quiere salvar el patrimonio privado de estas 1.400 personas, bajo el eufemismo de “salvar el sector financiero” para que después este de los préstamos a familias, autónomos y pymes, se estrangulará y destruirá la economía productiva, como viene ocurriendo desde entonces. Que había que recuperar el sector financiero para garantizar que el flujo del crédito a la economía productiva no desapareciera y que eso sólo se podía hacer mediante una banca pública o, como hemos propuesto desde ATTAC, con una confederación e integración estatal de las Cajas de Ahorros manteniendo su naturaleza jurídica de carácter social.

A estas alturas el FMI, la Comisión Europea y los diferentes Gobiernos de la Zona euro han reconocido que no se están obteniendo los resultados esperados con las medidas adoptadas desde mayo de 2010. Al contrario, la situación es cada vez más caótica e ingobernable. ¡¡Pero no se arrepiente!! Exigen más. Un nuevo salto hacia el abismo. La constitucionalización de las políticas neoliberales que no consiguieron con el Tratado de Lisboa quieren ahora llevarlas país a país. Tampoco lo lograran en todos. Pero España ya la tiene, y le pasará lo mismo que con la reforma laboral de 1994, último gobierno agónico de Felipe González que no creó ningún puesto de trabajo pero si el 34% de precariedad y temporalidad laboral, los contratos basuras, la debilidad sindical y la baja productividad que nos diferencia del resto de países de la zona euro.

¿Por qué nos encontramos en esta situación? Por que lo que debe estar unido e integrado se ha dividido, separado y enfrentado entre si. La economía política, porque todo en economía es pura política, es como un triángulo, única pero con tres vértices: La presupuestaria, en qué nos gastamos lo disponible, que se apoya sobre la fiscal, qué ingresos, de quienes y con que criterios de solidaridad o insolidaridad, y la monetaria, que regula los flujos que financian el desfase entre los gastos y los ingresos, entre la presupuestaria y la fiscal.

Primero separaron la política monetaria quitándole la autonomía e independencia haciendo que estuviese supeditada a los intereses de una reducida élite de banqueros privados, lo que ellos denominan “independencia de los Bancos Centrales”. Al regular los flujos financieros (control de la actividad con paraísos fiscales, creación de productos financieros como los swap, CDS, etc. y fondos de inversión como las SICAV, SOCIMI, etc.) abren las puertas por las que las grandes fortunas (ellos mismos) eluden el pago de los impuestos. Los gobiernos a continuación se amparan en que las empresas y las grandes fortunas eluden el pago de impuestos para justificar que la estabilidad y equilibrio presupuestario tan sólo es posible con reducción de gastos y recortes en el Estado de Bienestar.

Con los Pactos de la Móncloa (1977) los más ricos en España pagaban el 63% en el IRPF que ha bajado en la actualidad al 43%. Pero además como se sabía que había grandes fortunas no declaradas, y que la economía sumergida superaba el 20% del PIB y rondaba el 50% en sectores como la construcción, se estableció el Impuesto de Patrimonio para hacer tributar a estas rentas. Nunca ha sido una doble imposición sino el cobro de un IRPF no declarado que se cobraba a través de la manifestación indirecta de su existencia, lo que daba a los servicios técnicos de Hacienda la posibilidad de investigar. Al quitarlo Solbes no sólo rompía el consenso y el equilibrio previo al Pacto constitucional de la transición en 1978, sino que reducía los ingresos estatales y desarmaba a la inspección ante las grandes fortunas y los defraudadores como ha quedado demostrado que son la familia Botín y el resto del listado de los tres mil, que el actual gobierno de forma injusta, insolidaria, amparando la opacidad y haciéndose cómplice en la práctica de estos defraudadores, mantiene en el anonimato. Si quiere recuperar algo de credibilidad que la haga pública figure quién figure en ella.

Una verdadera política de izquierdas tiene que recuperar el equilibrio entre los tres vértices uniendo e integrando lo dividido, separado y enfrentado.

El déficit y el endeudamiento nunca ha sido un problema, al contrario. Un déficit por debajo del IPC es perfectamente asumible por cualquier economía porque en dinero constante no es déficit y se convierte en un continuo impulso para la actividad productiva. Es una verdadera solidaridad con las generaciones futuras. A las familias les pasa igual ¿quién puede financiar la compra de la vivienda principal con los ingresos de sólo cuatro años? Y cuando hay actividad con un ligero IPC las cuotas de amortización del préstamo son cada año más llevaderas. En Andalucía tenemos un Servicio Público sanitario universal que no tienen otros países, en los que cuando surge una enfermedad grave hasta en familia media-alta se tienen que hipotecar a largo plazo para enfrentarse a ella. También para pagar estudios universitarios, cursos de postgrado, viajes al extranjero para perfeccionar idiomas de sus hijos. El déficit y el endeudamiento se convierte en un problema cuando su origen es el despilfarro sin sentido ni justicia social, como pasa con el endeudamiento originado por la ludopatía o, como en España, por la construcción de segundas viviendas cuyos títulos de propiedad eran productos financieros para especular y no para satisfacer necesidades sociales, destruyendo el medioambiente y desviando el crédito necesario a la verdadera economía productiva generadora de servicios y bienes necesarios para la comunidad. Endeudamiento para ir al casino financiero.

Desde 2008 venimos diciendo en ATTAC que de esta crisis no se saldrá hasta que seamos conscientes de que la realidad es otra. Que vivimos un verdadero cambio civilizatorio, pero no para competir en un mercado globalizado mercantilizando a las personas y a la Vida del planeta a través de la mercantilización de los Bienes comunes de la Humanidad, sino para recuperar el equilibrio perdido entre libertad, igualdad y fraternidad globalizándolos. El concepto jurídico de ciudadanía como nuevo Poder soberano que surgió hace más de 200 años en EE UU y Francia necesita avanzar hacia la ciudadanía universal que convive en un único planeta cuyas condiciones de Vida hay que preservar con una Declaración de Bienes Comunes de la Humanidad con poder y exigencia jurídica universal.

Marx decía que la revolución llegaría cuando el capitalismo hubiese llegado hasta el último rincón del mundo. Ya ha pasado. Ha llegado el momento de hacer la revolución mundial. El parto de un nuevo tiempo para la humanidad ha comenzado, los cotiledones que sujetan la placenta al útero materno ya han comenzado a soltarse. El 15M ha inspirado movilizaciones inimaginables hace sólo meses en India, Israel, Chile, Brasil, y en unos setenta países del mundo más. La conciencia de pertenencia a una única humanidad como condición previa para enfrentar la regulación internacional del capital, cambio climático, desigualdad, hambrunas y migraciones es imparable. La Confederación Sindical Internacional (CSI) tiene que jugar un papel determinante ¡¡Preparémonos!!

[1] Mayor Zaragoza, Federico. “Delito de silencio”. Edit. Comanegra. Barcelona 2011

Follow